Como cada año, la escuela Galvarino Huentelolen junto a la comunidad del sector se reunieron en torno a la tradición del año nuevo mapuche para celebrar un nuevo «Wiñol Txipantü», que marca el inicio de una nueva vuelta del sol a la tierra, junto al solsticio de invierno, en una jornada donde se produce el día más corto del año y por ende, la noche más larga.
De esta manera y como una forma de mantener vivas las tradiciones del territorio y de convivir la enseñanza tradicional junto a la educación ancestral, la escuela nuevamente impulsó esta actividad donde se involucra a toda la comunidad del sector. Así, niños, jóvenes y adultos dan gracias por lo bueno que deja el año que se va y se pide a la ñuke mapu que el venidero sea aún más bueno que el anterior.
La ceremonia contó con la presencia del director comunal de Educación, Juan Bravo, acompañado de la Prevencionista de Riesgos del DAEM, Evelyn Astudillo y el jefe de la unidad de Infraestructura, Roberto Parra Vásquez, además del concejal Carlos Carvajal, quien en representación del alcalde, agradeció la invitación y compartió la ceremonia junto a la comunidad y los estudiantes.
